VALENTÍA PURA

Parafraseando a mi bloggero afín Harto, he de decir, que yo también me negué ayer a ver en televisión al cretino ateo comunista hijo de una serpiente ese que nos gobierna. No porque me produzca dolores de cabeza ni por que me sangren los ojos (que me pasa, en determinados momentos de extasis y comunión con DIOS), sino porque la falta de autocontrol que a veces me domina puede tener consecuencias nefastas en combinación con la gran cantidad de armas de asalto que guardo junto a la capilla.

Sin embargo, esta mañana he escuchado algo que me ha sacado de nuevo de mis casillas en referencia al programa de marras. Ha sido en la cadena stalinista-marxista SER, y os preguntaréis: ¿como alguien tan recto, católico y conocedor de la verdad suprema como Mr. Manson escucha semejante basura mentirosa? Ay, amiguitos. Porque para derrotar al enemigo hay que conocerlo, que ya explicaba Sun Tzu en "El Arte de la Guerra". Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo (del mismo modo, algunos rojillos y socialistas se atreven a ojear la Biblia o nuestro "Mein Kampf"). Bueno, lo que decía el manipulador de las ondas independentista Francino o alguno de sus secuaces era que la presencia de un jefe de estado ante tal aforo era en sí un acto de valentía. Me cago en todo lo socialista que se menea si no es la afirmación más estúpida que he oído en mi vida. Que sabrán estos de valentía...

Por ello, y en lugar de realizar un acto-post de humildad como el compañero de filas arriba mencionado, he optado por recuperar un documento de guerra histórico, que representa lo que para nosotros es un auténtico acto de valor. En la película, uno de los dirigentes de nuestra divina misión pone en peligro su integridad física no solo para demostrar que no tenemos miedo de la turba comunista, sino para proteger a los suyos, y ya de paso, la fachada de un bonito edificio. Eso es valor REAL, proteger a tus hombres parando los proyectiles con tu propio cuerpo.

¡¡VALOR Y SACRIFICIO!!