Ayer soñé con Zac. Otra vez.
Soñé que le besaba pero él, como príncipe de los tomantes que es, se convertía en rana, y yo le acercaba al agua.
Despúes, mis recuerdos se nublan...
¡¡RANITA!!
La historia de un psicópata de extrema derecha en busca de la pureza y de sus ídolos
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